Cuidar de tu ropa y tejidos es muy importante si quieres que duren mucho tiempo. Si no se cuidan adecuadamente, se desgastan rápidamente y terminas reemplazándolos antes de lo deseado. A continuación, te damos algunos consejos sencillos que puedes implementar para que tus trajes y otros atuendos, como sábanas y/o cortinas, se vean nuevos y frescos durante más tiempo. El cuidado adecuado de tus textiles no solo mantiene su higiene, sino que también ahorra dinero en futuras compras.
Consejos de lavandería: Cuida tu ropa como nueva
Revisa el nombre de cuidado:
Tu vestimenta viene con instrucciones sobre cómo deben cuidarse. Y recuerda siempre leerlas cuidadosamente y seguir las indicaciones proporcionadas en ellas. Esta información es crucial porque te guía para lavar, secar e ironizar adecuadamente tus prendas.
Separa tu ropa:
Sugerimos que simplemente dividas tu ropa en cargas distintivas antes de lavarlas. Ten una para colores oscuros, otra para colores claros y otra para blancos. Esto te permite evitar que los colores se mezclen y desvanezcan. Por ejemplo, al lavar una camisa roja con ropa blanca, esta transferirá el color rosa de la camisa roja a la prenda blanca. Una pequeña organización mantiene las cosas luciendo bien.
Lavado en frío:
El agua caliente es dura con las fibras, causando que estas se deterioren más rápido. Siempre lava tu ropa en agua fría en lugar de agua caliente. El agua fría es más suave y asegurará que los colores permanezcan vivos. También es importante usar un detergente suave que no sea agresivo para el tejido.
Conserva tus textiles por períodos más largos:
No seques bajo el sol:
La luz solar borra rápidamente el color de los artículos de ropa. Cuelga tu vestido a la sombra, o utiliza una cuerda de tender que tenga un buen flujo de viento, para evitar esto. Así pueden secarse sin demasiado sol y mantener su color durante más tiempo.
Tener el equipo correcto:
Si deseas planchar tu vestido, coloca la plancha en un ajuste para vestidos que funcione mejor para la textura dada. La temperatura incorrecta puede dañar tu vestido. Nunca planches directamente sobre la tela o puede quemarse o obtener manchas brillantes. Siempre usa una tela de planchado.
Remienda cuando sea necesario:
En el caso de que veas pequeñas aberturas o desgarros en tu ropa, es evidente que debes arreglarlos rápidamente. No sigas ignorando estos problemas menores, ya que pueden causar problemas mayores en el futuro. Y una pequeña abertura puede seguir siendo pequeña — o puede terminar siendo un gran desgarro si no lo reparas a tiempo. Repararlos tan pronto como sea posible previene daños adicionales y asegura la limpieza de tu ropa.
Los básicos sobre cómo mantener el color y la textura de tus telas:
Evita los químicos:
Realmente no necesitas usar productos químicos fuertes después de limpiar tu ropa o telas. En su lugar, utiliza detergentes suaves o limpiadores más ecológicos. Opciones naturales, como el bicarbonato de sodio y el vinagre, son otra excelente manera de limpiar sin dañar tus prendas.
Dale la vuelta a la ropa oscura:
Al lavar ropa oscura, dásela la vuelta al revés algún tiempo antes de ponerla en la lavadora. Esto protege el color exterior de que se lave. Puede ser un truco pequeño perfecto que puede mantener tu denim o camiseta favorita oscura luciendo nueva.
Evitar secado excesivo:
La ropa se secará rígida si los dejas funcionando por demasiado tiempo, y podrían dañarse también. Nunca ignores sacarlos de la secadora mientras aún tengan algo de humedad. Esto ayuda a que se mantengan suaves y cómodos para usar.
Limpieza suave como base para materiales duraderos:
Lavado a mano:
Así que, algunas telas delicadas como la seda o el encaje deben lavarse a mano en lugar de en la lavadora. Este lavado a mano mantiene la calidad y textura de su superficie. La técnica de limpiarlos suavemente es usar un jabón suave y agua tibia.
Evitando llevarlos a la tintorería con demasiada frecuencia:
No tienes que llevar a limpieza en seco tu vestido con mucha frecuencia. Es inteligente lavarlos en casa si puedes. Restringue tu limpieza en seco tanto como sea posible, ya que no es un método amigable para tu vestido y la tela con el tiempo.
Limpia las manchas rápidamente:
Siempre intenta limpiar las manchas tan pronto como sea posible para evitar que se fijen. Consejo Importante:
Una suave solución de jabón y agua funciona mejor si quieres eliminar el área de la mancha. Cuanto antes trates una mancha, más probabilidades tendrás de eliminarla por completo.
Métodos de calidad para almacenar y mantener tus textiles intactos
Doblar el vestido:
Guarda tu vestido de manera bien doblada. También te ayudan a evitar arrugas y mantener tu vestido luciendo limpio y elegante. Adelante, pliega bien esos vestidos en lugar de simplemente lanzarlos dentro del cajón.
Guarda la ropa en recipientes herméticamente cerrados:
En el caso de que haya vestidos que no planeas usar en un futuro cercano, como vestidos casuales, guárdalos en contenedores herméticamente cerrados. Esto también ayuda a mantener la humedad y el polvo alejados para que tus vestidos no sufran daño mientras están en almacenamiento.
No almacenes tus vestidos en áreas húmedas:
Guárdalos en zonas secas para evitar que se forme moho. El almacenamiento de tus vestidos debe ser en un lugar fresco y seco, ya que esto ayudará a conservarlos en buen estado para su uso futuro.
Así que ahí lo tienes, cuidar de tus materiales no es la tarea más sencilla, pero generalmente vale la pena. Estos consejos sobre ropa y texturas son fáciles de seguir, y evitarán que tengas que reemplazar cosas durante mucho tiempo. Esto no solo ahorra dinero porque reduce la necesidad de reparaciones, sino que también elimina la necesidad de invertir en un nuevo producto cada cierto tiempo. Tus cosas durarán más y seguirán viéndose bien si les das el cuidado adecuado.